domingo, 18 de marzo de 2012

Blog #8: A cuál líder admiras?

Mi líder preferido es Steve Jobs.

Steve Jobs es el co-fundador de la marca Apple. Steve Jobs se destaca por sus habilidades de logística, convencimiento y destreza para vender sus productos a cualquier tipo de personas. Su formación fue autodidacta y nunca dudó de su conocimiento para poder alzanzar su meta: formar su propia compañía.

Al leer libros respecto a la vida de Steve Jobs, he llegado a pensar que él nació para ser un gran líder y empresario. No siempre supo hacia donde ir, o que rutas tomas pero poco a poco fue conectando los conocimientos y las experiencias vividas en un mismo contexto en el cuál le ayudara a surgir como empresario. A pesar de que dejó la universidad al poco tiempo de comenzarla, él sabía que la humanidad necesitaba algo más que una computadora y que él era el encargado de poner "una marca en el universo" con su innovación: la computadora portatil.

Steve Jobs fue adoptado, ya que sus padres biológicos no podían mantenerlo. Su juventud fue truncada por el dolor de ser un hijo ilegítimo. Por tales razones, Steve comenzó a practicar el budismo y a tomar dietas extremas, esto con el fin de alcanzar una espiritualidad mayor. Una de sus dietas era sustituir todo tipo de alimentación por manzanas. De ahi el nombre de la compañía. Steve tuvo que superar su dolor y decidir ser una persona diferente a los demás, aunque eso significara trabajar largas horas en el proyecto sin ver una recompensa monetaria. Diez años después era uno de los hombres con más dinero a nivel mundial, con una compañía conformada por 400 empleados solamente.

Al conocer la historia de este gran empresario y ver el recorrido que hizo durante su vida entera me hace pensar que no todas las personas pueden lograr este cometido. Se requiere esfuerzo, trabajo y sacrificio y no todas las personas están dispuestas a lograrlo.

Mi meta personal es llegar a tener una empresa propia de bienes/raíces. Creo que tengo un gran ejemplo a seguir y se que con mucho esfuerzo podré lograrlo. Lo único que se necesita es paciencia, saber perder y levantarse con más fuerza. Pero sobre todas las cosa, se necesita coraje y una visión clara de la meta.